Soluciones de baterías ecoeficientes para aplicaciones ferroviarias
Compromiso e impacto medioambiental
Como parte de su compromiso medioambiental, Saft promueve el uso de materias primas recicladas, reduce las emisiones de aire de sus fábricas año tras año, minimiza el uso de agua, reduce el consumo de combustibles fósiles y las emisiones de CO2 asociadas, y se asegura que los clientes tengan soluciones de reciclaje para sus baterías usadas.
Para las soluciones industriales de baterías de níquel, Saft se ha asociado con empresas de recogida en la mayoría de los países de la UE, América del Norte y otros países durante muchos años. Esta red de recogida recibe de clientes las baterías que llegan a su fin de vida y son enviadas a instalaciones de reciclaje en su planta de Suecia y Francia. En el proceso de reciclaje, los compuestos de cadmio y níquel se reciclan y se reutilizan en un circuito cerrado para fabricar nuevas baterías industriales de Ni-Cd.
Baterías MRX, certificadas como producto sostenible
La batería MRX es 100% reciclable. Además, es perfecta para garantizar la seguridad de los sistemas eléctricos a bordo de los trenes como un sistema de respaldo muy compacto y totalmente integrado con una vida útil de hasta 15 años. Proporcionan una fuente de energía de reserva confiable para servicios vitales a bordo del tren, como sistemas de iluminación, datos y comunicaciones, funciones de ventilación y apertura de puertas, así como requisitos de frenado electromagnético críticos para la seguridad. Durante su uso, la batería siempre está conectada a la red a través de la catenaria del tren y los convertidores a bordo (modo flotante), su función es proporcionar energía en caso de un fallo de la red o ruptura de la catenaria.
Si comparamos las baterías de plomo-ácido de tipo 210 Ah "empastado" con 36 celdas, voltaje 2V y una vida útil de 4 años que es el producto de referencia en el mercado y para un servicio equivalente, las baterías Saft muestran los siguientes rendimientos medioambientales:
- Una reducción del consumo de energía primaria del 11%.
- Reducción del 46% de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Este examen comparativo se ha basado en un análisis del ciclo de vida de la dependencia funcional: "para proporcionar energía de reserva durante un período de 15 años, a razón de una descarga por mes, de una batería utilizada para aplicaciones ferroviarias, con una carga de 210 Ah a 230 Ah (con un rendimiento similar), que proporciona 9,5 kWh".
El auditor independiente EY certifica que este producto cumple con los principios establecidos en las normas ISO 14020 y 14021 que rigen las declaraciones medioambientales.